lunes, 19 de febrero de 2007

Darrera la columna

En una entrevista, la Maruja Torres diu un parell de frases que em semblen bastant certes; sinó, com a mínim fan pensar.


La libertad de opinión tiene como límite...

Lo plantearía así: la libertad de expresión no tiene límites cuando defiende el bien común. Pero debe someterse al código penal cuando se usa para alimentar la morbosidad común.

¿Todas las opiniones son respetables?

No. Hitler tenía opiniones que yo no respetaría ni aunque no las hubiera puesto en práctica. Todo el mundo tiene derecho a exponer libremente su opinión: eso es otra cosa. Pero yo tengo todo el derecho del mundo a respetar unas voces y a despreciar otras, y a luchar decididamente, por vías democráticas, contra la imposición de odiosos puntos de vista.